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Arquitectos: Juan Pablo Ortiz Arquitectos
- Área: 300 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Rodrigo Dávila
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Proveedores: Arauco, Saint-Gobain, AutoDesk, Frencher, Texsa de Colombia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un puñado de aire, calentado por el sol y sujetado entre muros. Inmovilidad sustancial: sobre cómo la conformación de la casa celebra las características propias del lugar. La casa se ubica a 3000 metros sobre el nivel del mar, en la ladera oriental de los cerros de Subachoque. El lugar de su implantación tiene unas vistas lejanas privilegiadas sobre el valle y una relación de cercanía con la montaña y su magnífico bosque alto andino. En dicho escenario la casa está dispuesta de tal manera que su arquitectura intensifica las relaciones de sus espacios con la montaña y el valle.
La casa está compuesta por dos cuerpos principales abiertos al paisaje y claramente definidos por cubiertas inclinadas: uno acoge las áreas sociales y el otro las habitaciones; y por dos volúmenes de cubierta plana y vegetal que contienen los espacios complementarios.
Una sucesión de tres patios intercalados sirve para aunar la casa, estos están dispuestos de manera secuencial a lo largo del recorrido de la casa, se abren para recibir la montaña y el paisaje del valle. El acceso a la casa se realiza descendiendo desde la parte alta al primer patio y desde este se llega a la zona social.
Herencia innovada: sobre cómo la arquitectura de la casa retoma de manera contemporánea procesos constructivos heredados. La casa está construida por muros de mampostería de gran masa e inercia térmica, para su construcción se levantaron muros ciclópeos de piedra del sitio y ladrillo de chircales de la región, retomando para ello, de la época Colonial una técnica de construcción artesanal olvidada.
Las cubiertas inclinadas están construidas de manera particular para aportar al modelo de ahorro energético y de confort de la casa. La capa vista de la cubierta, está construida por láminas de acero de gran formato, hechas a medida de la casa y acabadas al óxido, el cual se transformará con el paso del tiempo otorgando a la casa su carácter atemporal.